amaestrado
Olvidar se convierte en rutina
junto al paso del romero convidado
entra en un calvario de espanto
el cuerpo ilusionado emborrachado por ni sé cuánta ficción
quiere no escribir de hombres que destruyen ondas
que interrumpen los cantos sin prejuicio de un soñador equivocado
que el serumen no se una al semen del mar
quedando intacta la plastilina que moldeaba ese cuerpo en suelo infértil
los colores se van tirando del tercer piso y no se ven caer
probablemente sus restos yacen junto a aquel día
ese mismo día allí en esa misma cama
viendo cómo amar cada vez se va volviendo más
un eclipse lunar en mi frente
No hay comentarios.:
Publicar un comentario