estaba enfermándome con la peste del mundo. había sido nuestra casa quemada y quedaba en un edificio con varios pisos. creo recordar más de seis. acababa de estallar otra bomba y sólo parecía que quedábamos mi hermano y yo en el edificio. pero él no me oía, no me escuchaba bien. le estaba gritando desde las escaleras que saliera corriendo porque no podíamos respirar más los tóxicos de la bomba. el polvo blanquecino que se estaba esparciendo por todo lo que una vez llamaba hogar en realidad era una combinación de ántrax y un virus que se estaba esparciendo con propiedades h1n1 combinadas con un desbastador propulsado parecido al polio. el aire era denso y sentía cómo mis pulmones se llenaban como una cantimplora de humo en vez de agua. lástima que esta vez el humo no me haría nada bien. yo sabía qué tenía el humo gris y blanco. antes de que estallara la última bomba que estaba provocando el temblor exhaustivo de las paredes de la casa en derrumbe, había acabado de terminar una charla amenazante con una mujer de moño largo y cabellos negros como capa de magma hawaiana. llamémosla rita en este caso. rita era aterradora por lo que recuerdo. me dijo lo que contenía la bomba que estaba por estallar y que sentiríamos, mi hermano y yo, cómo la muerte llegaría lenta a nuestra mente, porque mataría nuestra mente debilitando poco a poco nuestro cuerpo, que ya estaba debilitado, porque aunque esta parte cuenta la última bomba desde que recuerdo ya me sentía débil y me costaba mover los brazos y las piernas, me pesaba mi cabeza sobre mis hombros y me costaba girarla mientras escuchaba el clac clac de mis rodillas cuando salí corriendo a buscar a mi hermano y dejé a rita detrás. no sé cómo ella salió de la azotea donde había charlado con ella. y pienso que sus intenciones era infectar al mundo con sus bombas tóxicas para tal vez conseguir algo que no entiendo. pues entonces gritaba joooo, joooosee, dónde estás. mi hermano no aparecía. yo bajaba las escaleras rápidamente sin pensar en el dolor mientras la bomba estallaba en el lado izquierdo del apartamento-hogar-casa si ibas bajando, y si ibas subiendo era el lado derecho. mientras la nube blanca y gris y negra se iba haciendo más densa, yo trataba de contener mi respiración como si estuviera bajo la piscina en joyuda, donde aquellos once pies de agua comenzaban a hacerme dar cuenta de que mis oídos me chillaban por una razón y que la presión del agua me indicaba que soy una bestia del aire y que mi solución es la gaseosa y que soy un organismo creado para respirar aire limpio porque de otra forma moriría o en este caso, contraería la muerte lenta de la nube gaseosa grisácea que yacía en todas partes ahora. cuando entre los escombros de mi lecho pude encontrar a mi hermano agonizante de momento hasta que me vio. entonces pude ver entre la niebla de humo enfermizo las pupilas de mi hermano gritándome al oído que saliéramos de allí. yo lo entendía porque no era la primera vez que mi hermano me miraba de esta forma. y así lo abracé sobre mis hombros de un brazo y lo fui sacando mientras le gritaba que no respirara tanto pues el humo nos haría enfermar. era lo único que podía decir en el momento. cada intento de hablar me marchitaba los pulmones, yo lo sentía porque la densidad del aire iba llenando la cantimplora haciéndolos más pesados y empujando mis órganos hacia abajo. logré salir del edificio antes de que no pudiera contener una caída mortal junto a mi hermano. y llegamos a la calle de en frente donde solté a mi hermano para que reposara mientras me sentaba y miraba al cielo de la noche-tarde-día que no podía precisar por tanto humo que no me dejaba ver muy bien. ahora me sentía en un mar dentro de una burbuja que flotaba sobre las narices de los cerdos, cerdos que lo que habían hecho era cagar este mar que se conectaba con el mundo entero, reventando la burbuja y esparciendo por los océanos la peste del mundo, junto al humo blancuzco grisáceo negruno y abrumador que me enfermaba cada vez más, porque lo sentía y lo sabía porque rita me lo había dicho de manera amenazadora. ya estaba cagao claro. luego de haber descansado y mirado la gran burbuja en erupción me contuve para no seguir llorando al mismo tiempo que contuve mi respiración. agarré a mi hermano por el hombro. vamos jose. vámonos de aquí que esta mierda de humo nos está jodiendo bien cabrón. vamos al final de la calle que yo creo que veo algunas personas que están entre vivas y muertas como nosotros. estamos respirando el mismo humo, el mismo aire, en la misma burbuja negra, la misma que por poco estalla, la misma que se riega por el mar y desemboca en el océano del mundo asqueroso que nos queda. lo que nos queda es seguir caminando a donde los refugiados. no respires tanto jose, no respires mucho que ya casi llegamos. esa cabrona, no entiendo por qué querría enfermarnos. me pregunto si ella misma no se enfermará con sus mismas mezclas tóxicas de la muerte. yo no entiendo un carajo. me cago en su puta vida. la odio. la odio como odio a todos los hijos de puta que se creen dueños del mundo y van enfermando a las personas con sus inventos sin tan siquiera preguntarles el nombre, ni su dirección, ni si tienen hijos, o esposa, o hermanos o padres que estén vivos, o algo por qué vivir, o amigos o perros, o gatos, o vacas, o moscas, y cepillos y cositas que les gusten o no le gusten. pero en el momento yo seguía respirando porque tenía que hacerlo, aunque el humo iba llenando mis pulmones con aguas de cloaca de alcantarillados empozados con pecesitos con gusanillos por encima que me hacían vomitarme por dentro porque era asqueroso como me iba sintiendo, parece que el ántrax me estaba comiendo los sesos si me quedaba alguno. seguía respirando de aquel humo, y me sentía también cerdo, me sentía también cagando el mundo, porque comencé a pensar en que no podía hacer nada y que yo entonces era parte del problema aunque no lo había provocado. jose camina más rápido. ayúdame. creo que hay personas vivas. vamos que ellos nos van a ayudar, ahora hay que buscar la cura antes de morir, porque yo quiero vivir, porque sé que aunque el mundo esté to' jodido, yo quiero vivir para hacer algo. y si encuentro la cura te curo a ti y me curo a mi. y así vamos a combatir a la perra que nos está matando, y va matando al aire y al mar y los peces, y con eso los ríos y montañas sagradas y personas que ahora todos estamos enfermos y no sabemos qué hacer. allí hay personas vivas y nos van a ayudar. lo sé. lo sé porque siempre nos unimos, hermanos en la crisis, hermanos hermandad, tú y yo hermanos hasta muerte. siempre. vivos. vi.
martes, 17 de diciembre de 2013
estaba enfermándome con la peste del mundo. había sido nuestra casa quemada y quedaba en un edificio con varios pisos. creo recordar más de seis. acababa de estallar otra bomba y sólo parecía que quedábamos mi hermano y yo en el edificio. pero él no me oía, no me escuchaba bien. le estaba gritando desde las escaleras que saliera corriendo porque no podíamos respirar más los tóxicos de la bomba. el polvo blanquecino que se estaba esparciendo por todo lo que una vez llamaba hogar en realidad era una combinación de ántrax y un virus que se estaba esparciendo con propiedades h1n1 combinadas con un desbastador propulsado parecido al polio. el aire era denso y sentía cómo mis pulmones se llenaban como una cantimplora de humo en vez de agua. lástima que esta vez el humo no me haría nada bien. yo sabía qué tenía el humo gris y blanco. antes de que estallara la última bomba que estaba provocando el temblor exhaustivo de las paredes de la casa en derrumbe, había acabado de terminar una charla amenazante con una mujer de moño largo y cabellos negros como capa de magma hawaiana. llamémosla rita en este caso. rita era aterradora por lo que recuerdo. me dijo lo que contenía la bomba que estaba por estallar y que sentiríamos, mi hermano y yo, cómo la muerte llegaría lenta a nuestra mente, porque mataría nuestra mente debilitando poco a poco nuestro cuerpo, que ya estaba debilitado, porque aunque esta parte cuenta la última bomba desde que recuerdo ya me sentía débil y me costaba mover los brazos y las piernas, me pesaba mi cabeza sobre mis hombros y me costaba girarla mientras escuchaba el clac clac de mis rodillas cuando salí corriendo a buscar a mi hermano y dejé a rita detrás. no sé cómo ella salió de la azotea donde había charlado con ella. y pienso que sus intenciones era infectar al mundo con sus bombas tóxicas para tal vez conseguir algo que no entiendo. pues entonces gritaba joooo, joooosee, dónde estás. mi hermano no aparecía. yo bajaba las escaleras rápidamente sin pensar en el dolor mientras la bomba estallaba en el lado izquierdo del apartamento-hogar-casa si ibas bajando, y si ibas subiendo era el lado derecho. mientras la nube blanca y gris y negra se iba haciendo más densa, yo trataba de contener mi respiración como si estuviera bajo la piscina en joyuda, donde aquellos once pies de agua comenzaban a hacerme dar cuenta de que mis oídos me chillaban por una razón y que la presión del agua me indicaba que soy una bestia del aire y que mi solución es la gaseosa y que soy un organismo creado para respirar aire limpio porque de otra forma moriría o en este caso, contraería la muerte lenta de la nube gaseosa grisácea que yacía en todas partes ahora. cuando entre los escombros de mi lecho pude encontrar a mi hermano agonizante de momento hasta que me vio. entonces pude ver entre la niebla de humo enfermizo las pupilas de mi hermano gritándome al oído que saliéramos de allí. yo lo entendía porque no era la primera vez que mi hermano me miraba de esta forma. y así lo abracé sobre mis hombros de un brazo y lo fui sacando mientras le gritaba que no respirara tanto pues el humo nos haría enfermar. era lo único que podía decir en el momento. cada intento de hablar me marchitaba los pulmones, yo lo sentía porque la densidad del aire iba llenando la cantimplora haciéndolos más pesados y empujando mis órganos hacia abajo. logré salir del edificio antes de que no pudiera contener una caída mortal junto a mi hermano. y llegamos a la calle de en frente donde solté a mi hermano para que reposara mientras me sentaba y miraba al cielo de la noche-tarde-día que no podía precisar por tanto humo que no me dejaba ver muy bien. ahora me sentía en un mar dentro de una burbuja que flotaba sobre las narices de los cerdos, cerdos que lo que habían hecho era cagar este mar que se conectaba con el mundo entero, reventando la burbuja y esparciendo por los océanos la peste del mundo, junto al humo blancuzco grisáceo negruno y abrumador que me enfermaba cada vez más, porque lo sentía y lo sabía porque rita me lo había dicho de manera amenazadora. ya estaba cagao claro. luego de haber descansado y mirado la gran burbuja en erupción me contuve para no seguir llorando al mismo tiempo que contuve mi respiración. agarré a mi hermano por el hombro. vamos jose. vámonos de aquí que esta mierda de humo nos está jodiendo bien cabrón. vamos al final de la calle que yo creo que veo algunas personas que están entre vivas y muertas como nosotros. estamos respirando el mismo humo, el mismo aire, en la misma burbuja negra, la misma que por poco estalla, la misma que se riega por el mar y desemboca en el océano del mundo asqueroso que nos queda. lo que nos queda es seguir caminando a donde los refugiados. no respires tanto jose, no respires mucho que ya casi llegamos. esa cabrona, no entiendo por qué querría enfermarnos. me pregunto si ella misma no se enfermará con sus mismas mezclas tóxicas de la muerte. yo no entiendo un carajo. me cago en su puta vida. la odio. la odio como odio a todos los hijos de puta que se creen dueños del mundo y van enfermando a las personas con sus inventos sin tan siquiera preguntarles el nombre, ni su dirección, ni si tienen hijos, o esposa, o hermanos o padres que estén vivos, o algo por qué vivir, o amigos o perros, o gatos, o vacas, o moscas, y cepillos y cositas que les gusten o no le gusten. pero en el momento yo seguía respirando porque tenía que hacerlo, aunque el humo iba llenando mis pulmones con aguas de cloaca de alcantarillados empozados con pecesitos con gusanillos por encima que me hacían vomitarme por dentro porque era asqueroso como me iba sintiendo, parece que el ántrax me estaba comiendo los sesos si me quedaba alguno. seguía respirando de aquel humo, y me sentía también cerdo, me sentía también cagando el mundo, porque comencé a pensar en que no podía hacer nada y que yo entonces era parte del problema aunque no lo había provocado. jose camina más rápido. ayúdame. creo que hay personas vivas. vamos que ellos nos van a ayudar, ahora hay que buscar la cura antes de morir, porque yo quiero vivir, porque sé que aunque el mundo esté to' jodido, yo quiero vivir para hacer algo. y si encuentro la cura te curo a ti y me curo a mi. y así vamos a combatir a la perra que nos está matando, y va matando al aire y al mar y los peces, y con eso los ríos y montañas sagradas y personas que ahora todos estamos enfermos y no sabemos qué hacer. allí hay personas vivas y nos van a ayudar. lo sé. lo sé porque siempre nos unimos, hermanos en la crisis, hermanos hermandad, tú y yo hermanos hasta muerte. siempre. vivos. vi.
martes, 10 de diciembre de 2013
cuerpo frío y lluvioso en la cama caliente
sonidos de estornudo
no sé qué pienso en la cama porque la cama me llama a estar fuera
nometoquen nolostoquen
no sé qué pienso si estoy despierto o en un sueño que no entiendo mierda somos tan débiles el humano está tan débil y yo no me siento porque más que el sudor de mi espalda que se pega en la misma tela cama sucia llena de bacterias los verdaderos enemigos de la fortaleza la madre no se llena y el piso escarmienta otra fuerte tormenta debajo de la cama mierda de cuerpo y de espera que no aguanta mierda de enemigos que no controlamos no debemos mirar hacia arriba sino hacia adentro es que están las respuestas adentro en lo más pequeño en lo más chiquititito se meten y te comen la molleja esto se va convirtiendo en el calambre de mi estómago una sexualidad en la que el placer lo tienen los parásitos secuestrado el cuerpo se va formando en mi ano sacrilegio de espinas de un volcán erupción en mis entrañas intestinos in testigos rebotando saltando jugos gástricos que remolinos andan en la nave de lo negro se acaba el día que no ha empezado
nometoquen nolostoquen
no sé qué pienso si estoy despierto o en un sueño que no entiendo mierda somos tan débiles el humano está tan débil y yo no me siento porque más que el sudor de mi espalda que se pega en la misma tela cama sucia llena de bacterias los verdaderos enemigos de la fortaleza la madre no se llena y el piso escarmienta otra fuerte tormenta debajo de la cama mierda de cuerpo y de espera que no aguanta mierda de enemigos que no controlamos no debemos mirar hacia arriba sino hacia adentro es que están las respuestas adentro en lo más pequeño en lo más chiquititito se meten y te comen la molleja esto se va convirtiendo en el calambre de mi estómago una sexualidad en la que el placer lo tienen los parásitos secuestrado el cuerpo se va formando en mi ano sacrilegio de espinas de un volcán erupción en mis entrañas intestinos in testigos rebotando saltando jugos gástricos que remolinos andan en la nave de lo negro se acaba el día que no ha empezado
sonidos de tos
mi mente borra las horas que se caen cual pétalos de amarillas bajo un espantapájaros al frente de la cama mía qué lento el tiempo si duermo se parece a mí
rápido a veces
lento a veces
hoy saliva en el cachete no es un lento a veces
sueño inerte no puedo verme salgo sin
prisa orino mi vida desde la otra orilla un barranco donde cuerpos depositados caemos uno sobre otro resbalando por la sombrilla de algodón congelado
lunes, 9 de diciembre de 2013
el mito se cre to
cuales entierros han sido despertados luego de la euforia de los cielos
al chocar entre barreras invisibles de corazas entre venas bazos abren
como fuentes desplegadas sobre el manto testigo de la hoguera en
sentidos disfrazados de calores un espacio renacuajos saltando en el
ombligo dimos vueltas antes de caer de reojo a la camilla
incendiada bajando las cuestas de los vecinos levadura creciendo entre
cicatrices bajo las nalgas acolchonan mi nuevo centro de verdor
arrastrando los cuerpos arañando las espaldas sangrando lento
pulsaciones de toxinas inventadas lo que aparece y apetece el corazón
estrangulado poco a poco entran nubes de un rincón un escalón no subí
como bajé sin pisar las escaleras fosforeciendo juntos ante los susurros
del viento moviendo el aire por dentro del cuerpo bajo la piel que
respira hondo y bajo la mirada y vuelvo a mirarte como si no te hubiera visto antes
cada
vez que miro estás transformándome para verte diferente y comprendo el
camino se aclara entre lo que consigo condensación infinita que apacigua
el relajo asechando un risco más profundo que nace dentro del oído
izquierdo antes de brincar al otro yo me dejo y vuelto loco por tu risa
me reviento explotando mi cerebro sobre tu mejilla no salgo por la
puerta y el marco me asusta con tus brazos que señalan la aparente
salida
en el vórtice me encuentro sobando tu espalda y bailando sobre ti
la danza de los secretos del cansancio que despierta mi sentido
el buscarte y encontrarte en lo más cercano de los soles que
poseo al probarte y extasiarme una vez más en lo que me
acostumbro a respirar contento entre la niebla que bajó su cuello
antes de llenarme como antes de un augurio de flores de techos y
casas por derrumbar antes de construir un cuerpo nuevo un centro
cierto lo que digo puede ser más que un secreto un mito
sábado, 7 de diciembre de 2013
TORTA IMPERIAL
aunque no recuerdo por qué
y ya acabando hablo de por qué se ha salido el perro de la casa
y hablo con mi padre y
pues yo y mi hermana de camino
me sonríe
sin reconocer el olor de
de tener son como la miel chorreada de la luna
y como flema que pega costra embalsama tu cuerpo
contacto de cinturas y
suspendido
floto ya luego de acabar
pues lo tengo no puedo parar no he salido de la misma
y pienso mientras meto
es lo que pienso que cambia acabando acaba acabado yo termino lo que empiezo luego de volver con el
con él
y sigo
y sigosis sigosis de
el seguir siguiendo teniendo para acabando de tenerlo lo piense y aún lo tenga en la mente
mientras
y recuento el segundo del silencio como hiedras saliendo
entrando en la cueva atravesando acabo el portal de su mirada
conduciendo vamos al alma
nos miramos
y me llaman los que no
acaben yo se lo
yo lo sé que lloro
acabo de tener sexo aunque no recuerdo por qué
y ya acabando hablo de por qué se ha salido el perro de la casa
y hablo con mi padre y acabo de tener sexo pues yo acabo de tener sexo y mi hermana de camino
me sonríe
sin reconocer el olor de que acabo de tener sexo
son como la miel chorreada de la luna acabo de tener sexo y como flema que pega costra embalsama tu cuerpo
contacto de cinturas acabo de tener sexo y
suspendido
floto ya luego de acabar el sexo que he tenido
pues lo tengo y acabo de tener sexo y no puedo parar no he salido de la misma
acabo de tener sexo y pienso mientras meto
acabo de tener sexo y sexo es lo que pienso que cambia acabando de tener sexo acaba acabado yo termino lo que empiezo luego de volver con el
con él acabo de tener sexo
y sigo
y sigosis sigosis de sexo
el seguir siguiendo teniendo sexo para acabando de tenerlo lo piense y aún lo tenga en la mente
mientras acabo de tener sexo
y recuento el segundo del silencio como hiedras saliendo
entrando en la cueva atravesando acabo de tener sexo y el portal de su mirada
conduciendo vamos al alma acabando de tener sexo
nos miramos
acabo de tener sexo y me llaman los que no
acaben de tener sexo yo se lo doy
yo lo sé que lloro
viernes, 6 de diciembre de 2013
Petete
Hoy se va petete dile adiós
necesita estar con su mamá
todavía es muy chiquito
despídete de él yo lo conocí en su segundo día de nacido
ayer vomitó todos sus parásitos
lombrices que parecían platos de espagueti
a dónde va petete se llama petete despídete
por qué lloras porque hoy se va petete
petete mira
llorando petete mira la cámara
le quiere sacar muchas fotos le pidió a su futuro nuevo dueño que por favor
le mandara todos los meses una foto para saber cómo sigue
se lo pidió a través de una carta que escribió
anoche
la leí mientras dormía
por qué lloras respiración agitada
llorando porque no quiero que se lo lleven
ay ya nena pol favol
respiración agitada
no quiero que se lo lleven
jueves, 5 de diciembre de 2013
Al final del día
Habla primero el sordo que escucha su alma ante el amanecer de los segundos que pasa
consiente del segundo instante
seguimos con más ganas de saber
haciendo que hacemos el hacer
es negando el final de un comienzo al final del día
sólo hablamos decimos gritamos
al final del día sólo he soñado
era tan vieja que se había quedado ciega
inconsciente nubló su cielo
cayeron larvas micro-bios de Neptuno
el techo se volvió a hinchar
el inversor había explotado
qué iba a saber más no podía ser
el universo fue a suspirar tranquilo se vio conmigo
su mano atrocha las raíces en mis pies
gongolíes subiendo naciendo adentro
consumimos bebimos volvimos
vinimos llegamos
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